Quinto partido de Lliga. Se presentaba determinante para nosotros, por cuanto de ganar, descolgábamos a uno de los “aparentes” rivales para meternos en la A-1.
Hemos empezado mal. Muy nerviosas, fallonas e imprecisas. Teníamos muchísimas oportunidades para hacer gol, pero el desacierto estaba anclado en las nuestras. Se adivinaba la voluntad de circular el balón, pero por malos pases, malas recepciones o lanzamientos fallidos (demasiados), no conseguíamos imponer nuestro ritmo de juego, yendo 1 o dos goles por debajo.
Es en el minuto 15 de la primera parte cuando finalmente nos ponemos por delante en el marcador y empezamos a tener el control del partido. De ahí al descanso, gota a gota nos vamos en el marcador, terminando el primer parcial con 8-11.
En la segunda parte, empezamos con orden y aumentamos gradualmente la ventaja en el marcador, sin brillo y sin buscar (ni encontrar) a nuestros pivotes en todo el partido, pese a la defensa 6-0 adversa durante todo el partido.
A falta de 5 minutos para el final una nueva e incomprensible exclusión, provoca el caos en nuestra defensa y de 11-18, pasamos a un 16-19. Bocina y alivio. Esas son las sensaciones que nos quedan (y dos puntitos).
Próxima semana viejo conocido, Ascó en casa. Equipo que nos dará la medida de dónde estamos realmente respecto a nuestro juego.